SGCG

…esto no es un subtítulo…

Ir a: contenido categorías calendario archivo suscripción

Volver arriba

¿Nos mojamos menos cuando llueve si corremos? (3)

2012-02-02

En los anteriores artículos de esta serie (aquí está el primero y aquí está el segundo), elaboramos un sencillo modelo matemático que permite estimar lo mucho que se moja un individuo bajo la lluvia en las siguientes condiciones:

Bajo estas condiciones, vimos que el sujeto de estudio se moja a través de su superficie frontal Af y de la superficie perpendicular a la dirección de caída de la lluvia Ap. La lluvia tiene una densidad equivalente ρ (que es la masa total de agua contenida en la atmósfera que rodea al individuo dividida por el volumen de dicha atmósfera) y cae con una velocidad vp (hemos cambiado ligeramente la notación). El individuo avanza con rapidez u por el camino de longitud l, de modo que el tiempo total invertido en recorrer el camino es l ⁄ u. El agua recibida a través de las superficies Ap y Af es una medida de lo que ese empapa el individuo y sigue la ley M(u):
M(u) = ρ Ap l vp ⁄ u + ρ Af l.
El primer sumando es la contribución de la velocidad de caída perpendicular al avance y el segundo término se debe al propio desplazamiento y es igual a la masa de agua contenida en el volumen barrido por el individuo al desplazarse. Si el individuo pudiera moverse con rapidez infinita, vemos que se mojaría el mínimo posible según este modelo, M(∞). Podemos crear así el siguiente índice de empapamiento relativo:
M(u) ⁄ M(∞) = (Ap ⁄ Af) (vp ⁄ u) + 1.

Ilustración de la velocidad relativa de la lluvia.
Velocidad relativa de la lluvia. En esta figura, la lluvia viene de espalda y avanza más rápido que el individuo, así que moja por detrás.

Introduzcamos una complicación adicional: veamos lo que pasa cuando la lluvia tiene una componente adicional vf en la dirección de avance que tomaremos positiva hacia adelante y negativa hacia atrás. La velocidad relativa de la lluvia en esta dirección es vf − u; es positiva cuando el individuo corre menos que la lluvia (por lo que se moja por la espalda) y es negativa cuando el individuo corre más que la lluvia (por lo que se moja de frente). En todo caso, la superficie mojada por esta componente tiene la misma magnitud, Af, mientras que la velocidad relativa del agua entrante tiene el valor absoluto |u − vf|, de modo que la contribución frontal o trasera pasa a ser
ρ Af l |u − vf| ⁄ u
y el total M(u) queda así:
M(u) = ρ Ap l vp ⁄ u + ρ Af l |u − vf| ⁄ u.
Con un valor finito de la velocidad de avance vf de la lluvia, el agua capturada M(∞) al correr extremadamente rápido queda, como antes, igual a la masa de agua contenida en el volumen barrido por el individuo al recorrer el camino. Podemos expresar el índice adimensional M(u) ⁄ M(∞) como hicimos antes:
(Ap ⁄ Af) (vp ⁄ u) + |u − vf| ⁄ u.
El primer sumando es la contribución de la componente perpendicular (vertical y lateral) de la lluvia y el segundo sumando es la contribución en la dirección del movimiento del individuo.

Cuando la lluvia viene de frente (es decir, cuando la componente de avance vf de la lluvia es negativa), el índice de empapamiento es monótono decreciente con la velocidad de desplazamiento u del individuo. Cuando la lluvia viene de espalda (cuando vf es positiva), en cambio, la situación es mucho más interesante. El primer sumando, el de la componente perpendicular, tiene el mismo comportamiento que antes, pero el segundo sumando decrece al principio con la rapidez de avance u, tiene un mínimo y a partir de ahí se aproxima a un valor asintótico (la unidad). El mínimo no es suave, sino que hay una discontinuidad en la pendiente, que pasa de ser negativa a ser positiva bruscamente. Este mínimo se da cuando el individuo avanza tan rápido como la lluvia (es decir, cuando u = vf) y, por lo tanto, no se moja ni por delante ni por detrás; la contribución frontal se anula. Este punto de mínima contribución frontal es también el mínimo del índice completo M(u)  M(∞) cuando se cumple la siguiente condición de que la pendiente de descenso de la contribución perpendicular es menos importante que la pendiente de ascenso de la contribución frontal en el punto u = vf:
(Ap ⁄ Af) (vp ⁄vf) ≤ 1.
Cuando se da la igualdad, la velocidad de avance de la lluvia es crítica y el mínimo se extiende hasta el infinito y el aumento del agua capturada de frente al correr más se compensa exactamente con el descenso de la cantidad de agua capturada por arriba y por el lado; cuando se da la desigualdad estricta, entonces la velocidad de avance de la lluvia es supercrítica, el mínimo es único y correr más implica mojarse más; finalmente, cuando no se cumple la condición, entonces la velocidad de avance de la lluvia es subcrítica, el índice de empapamiento es monótomanente decreciente y siempre conviene correr más, pero hay una pérdida de efectividad marginal cuando el agua empieza a venir relativamente de frente y no por la espalda. Se aprecia, además, que hay un intervalo de valores de la celeridad u para el que el individuo se moja menos que cuando se desplaza extremadamente rápido:
1 ⁄ 2) [(Ap ⁄ Afvp + vf] < u < ∞.
Fuera de este intervalo, el individuo se moja más que cuando va extremadamente rápido (es decir, que cuando u → ∞). Este intervalo sólo existe cuando existe el mínimo, es decir, cuando se cumple la condición sobre las pendientes que vimos antes.

Las siguientes curvas ilustran los distintos casos que hemos visto.

Curva de empapamiento cuando la lluvia viene despacio de espalda.
Curva de empapamiento cuando la lluvia viene despacio de espalda (a velocidad subcrítica), de modo que no hay mínimo finito, pero sí un quiebro en la pendiente. La línea de puntos es el valor asintótico al que tiende la curva cuando la rapidez del desplazamiento es muy elevada.

Curva de empapamiento cuando la lluvia viene de espalda a velocidad crítica.
Curva de empapamiento cuando la lluvia viene de espalda a velocidad crítica, tal que, a partir de cierto punto, los dos efectos de correr más se anulan mutuamente.

Curva de empapamiento cuando la lluvia viene deprisa de espalda.
Curva de empapamiento cuando la lluvia viene deprisa de espalda (a velocidad supercrítica), de modo que hay un intervalo semiinfinito en el que conviene correr y una rapidez óptima, la de avance de la lluvia, para la que el individuo se moja lo mínimo posible. La línea de puntos es el valor asintótico al que tiende la curva cuando la rapidez del desplazamiento es muy elevada.

De todo lo que hemos visto se deduce lo siguiente:

Otros artículos de la serie


Categorías: Matemáticas

Permalink: http://sgcg.es/articulos/2012/02/02/nos-mojamos-menos-cuando-llueve-si-corremos-3/