…esto no es un subtítulo…
2009-09-10
Las listas de correo electrónico son sistemas de distribución de correo electrónico muy prácticos que son utilizados por organizaciones de todo tipo para mantener comunicaciones con todos sus miembros. Su funcionamiento es sencillo: un usuario de una lista de correo electrónico envía un mensaje a ésta y todas las demás personas suscritas a ella lo reciben. Generalmente, las listas de correo electrónico son gestionadas mediante sistemas informáticos dedicados. Hay unos cuantos proveedores en el mercado y, además, un particular puede montar su propia lista de correo electrónico con programas informáticos como Mailman.
Además de las listas creadas expresamente, muchas veces surgen listas «de hecho» en el transcurso de las comunicaciones ordinarias por correo electrónico que se dan entre grupos de personas. Lo ilustro con un ejemplo: digamos que trabajo con unos compañeros en el diseño y la construcción de un aeromodelo; a lo largo del proyecto intercambiaremos muchos mensajes de correo electrónico que tratarán de diferentes cuestiones relacionadas todas ellas con el aeromodelo y que bien podrían haber sido llevadas mediante un sistema de lista de correo.
Llegamos aquí a la cuestión de la netiqueta. Como bien se sabe, las normas de netiqueta son normas de civismo básico para internautas. Con el tiempo, el número de internautas ha crecido mucho y la información sobre estas normas ya no suele llegar a la gente; es por ello que hago un pequeño llamamiento a mis cuatro lectores incautos para que recuperemos entre todos la información sobre las buenas prácticas: ¡pensemos en los niños del futuro y en el beneficio que les reportaremos!. Las normas de netiqueta no son tanto normas estrictas como recomendaciones, mejores prácticas que tienen un efecto favorable en las comunicaciones telemáticas entre personas, evitan muchos conflictos innecesarios y sirven para economizar recursos. Estimado e incauto lector: si tienes alguna sugerencia, no dudes en contactar conmigo por correo electrónico.
La recomendación de hoy es sencilla: los mensajes de una lista de correo, sea ésta formal o «de hecho», habrían de llevar en su asunto un prefijo que diera información útil para la clasificación del mensaje como la lista y la categoría dentro de la lista siempre que fuera de aplicación. En el ejemplo del proyecto de aeromodelo, podríamos tener asuntos con un prefijo entre corchetes:
[aeromodelo] Estado del motor
[aeromodelo] Compra de material
[aeromodelo] Ensayo este viernes
Los prefijos suelen ir entre corchetes y suelen estar separados del resto del asunto por un espacio. Estos prefijos suelen ser de gran ayuda para quienes manejan grandes cantidades de mensajes.
Muchas listas de correo propias, de las llevadas por sistemas especializados, tienen automatismos para añadir de forma automática el prefijo correspondiente al asunto de un mensaje. Siempre habría que leer las normas específicas de la lista a la que uno va a suscribirse.
En el caso de las listas «de hecho» que surgen de forma orgánica en las comunicaciones ordinarias entre grupos de personas, frecuentemente es recomendable emplear algún tipo de prefijo, informar con un breve texto a los destinatarios del motivo del uso del prefijo y anirmarlos a usarlo ellos también.
Categorías: Civismo, Informática
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