…esto no es un subtítulo…
2013-08-09
Las bicicletas son unos ingenios mecánicos que pueden
parecer simples en un primer vistazo y muy sofisticados
tras un estudio exhaustivo. Por algún motivo, de
vez en cuando aparecen artículos de divulgación en los
que se afirma que desconocemos los principios que hacen funcionar una
bicicleta, lo que es falso. Estos artículos suelen referirse
al problema de la estabilidad lateral/direccional de la bicicleta y
suelen mencionar explicaciones absolutamente incompletas como el
efecto giroscópico es responsable de todo
para luego desmentirlas.
En efecto, sabemos que el efecto giroscópico no es estrictamente
necesario para que una bicicleta sea estable si se cumplen otras
condiciones que, de hecho, se cumplen en la mayoría de los casos.
Tal cosa puede decirse de otras explicaciones simplísimas que no
son explicaciones en realidad. Decir efecto giroscópico
es
como no decir nada; para explicar el mundo físico, mal que le pese
a quien no disfruta del privilegio de entender estas cosas, una buena
explicación tiene más de modelo matemático que de palabra suelta.
Resulta que la dinámica de la bicicleta está bien estudiada
matemáticamente y disponemos de modelos de complejidad variadita,
aunque es raro tener que irse a lo más sofisticado para anticipar si
una determinada bicicleta va a ser estable, pues casi siempre basta
con linealizar alrededor de condiciones de equilibrio, con lo que el
problema, una vez planteado, es una mera cuestión de álgebra lineal
y autovalores. Ahora bien, aquí sucede que el modelo matemático
depende de unas cuantas variables y la cuestión de la estabilidad
depende de ellas de una forma lo bastante compleja como para que un
chiquillo se asuste un poquito. De hecho, la cosa es suficientemente
compleja como para que no podamos sacar conclusiones generales
elementales como cualquier bicicleta, no importa lo caprichoso
de su diseño, es estable si sus ruedas giran por encima de veinte
revoluciones por minuto
. Como tal cosa no existe, el trabajo
de los ingenieros que diseñan bicicletas no se acaba y es posible
encontrar diseños estables aparentemente alocados, por ejemplo sin
efecto giroscópico (difícil de conseguir, pues hay que añadir
ruedas contrarrotatorias) y con avance o trail negativo.
Sí entendemos las bicicletas. Lo que sucede es que sabemos que esto que entendemos no es trivial.
Categorías: Matemáticas