…esto no es un subtítulo…
2014-03-19
El Parlamento Europeo le da los últimos retoques a un paquete de telecomunicaciones que defenderá la neutralidad en la red… ¡a la vez que permitirá una manera de evadirla!
La neutralidad de la red es un contexto sencillo y fundamental. Consiste en que todos los actores tienen acceso a la red en igualdad de condiciones, sin mecanismos que efectivamente que degraden la calidad de servicio relativa de quienes los operadores elijan por cuestiones económicas o quizá por mero capricho. Sin codificar la neutralidad de la red, nada impide a las operadoras de telecomunicaciones (que a menudo disfrutan de gran libertad de movimiento gracias a sus posiciones de oligopolio e incluso monopolio) hacer comparativamente lentos los servicios de quienes no han pasado por caja. Muchas grandes compañías podrían pagar, pero las pequeñas, no, lo que las dejaría en situación de desventaja y contribuiría a la destrucción de lo poco que muchas veces queda del mercado libre. Ya hemos visto algunas declaraciones preocupantes en este sentido. Es por esto que es de vital importancia garantizar la neutralidad de la red en la normativa comunitaria.
Ha habido cambios significativos en la normativa sobre el mercado único de telecomunicaciones desde el material con el que trabajaba la Comisión Europea el año pasado, un material a medida de grandes monopolistas y aspirantes: con provisiones contra la neutralidad de la red. Gracias al trabajo de diferentes comités del Parlamento Europeo, tenemos un texto que ahora sí reconoce la importancia de la neutralidad de la red para garantizar los derechos de los ciudadanos y la existencia de un mercado libre. La influencia de los grupos de presión de grandes empresas interesadas en un modelo de jardín vallado se nota, no obstante. El último paso ha sido el del Comité de Industria, Investigación y Energía, que incluso estuvo a punto de vaciar de significado el concepto de neutralidad de la red para hacerla inefectiva.
La industria del jardín vallado sí ha cosechado un éxito sutil y
tramposo. El texto habla de los servicios especializados
, que
son servicios operan en redes diferenciadas con el fin de obtener
algún tipo de calidad superior a la obtenible por Internet. Tal como
está el texto ahora, nada impide que estos servicios especializados
sean los mismos servicios que operan con normalidad por Internet, lo
que permitiría a los proveedores de acceso usar los canales dedicados
a servicios especializados para servicios convencionales a cambio de
dinero. Con esto, efectivamente tendríamos una red no neutral en la
quien más paga es quien más se lleva, lo que deja en una clara
situación de desventaja a los actores pequeños frente a los monopolios
y casi monopolios ya establecidos. ¿Quién quiere competencia teniendo
los regalos de los grupos de presión? Todavía queda esperar a la
decisión del resto del Parlamento Europeo en abril.
Para más información: Save the Internet.
Categorías: Actualidad, Derechos