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2015-03-10
A menudo, el autobús en el que me desplazo no puede descargar
viajeros debido a que la parada está ocupada por algún turismo
estacionado. El asunto es especialmente molesto cuando el conductor
del vehículo estacionado incorrectamente se ofende y responde con un
exabrupto cuando el autobusero le recrimina su actuación. Esto pasa
muy frecuentemente, por ejemplo, en Aluche, donde la situación queda
bien descrita por el siguiente diálogo:
- Autobusero
- Tiene usted el coche estacionado en mi parada. Márchese para que
pueda descargar.
- Rey de la carretera
- Estoy esperando a alguien que llegará en tren dentro de media
hora.
- Autobusero
- Tiene un aparcamiento vacío a escasos metros de distancia. Espere
allí y deje que use la parada.
- Rey de la carretera
- La persona a la que espero es un copo de nieve especial y no
pienso permitir que tenga que dar cuatro pasos para llegar al
aparcamiento. Además, moverme gastaría combustible, no como esperar
aquí en punto muerto, que es gratis mágicamente.
- Autobusero
- ¡Márchese! ¡Es mi parada! ¡No tiene derecho a estar aquí!
- Rey de la carretera
- ¡Hago lo que me sale de ahí! ¡Imbécil! ¡He pagado el seguro de
mi coche y eso me da derecho a hacer lo que me da la gana! ¡El
autobús es para perdedores! ¡No me voy! ¡La, la, la, la, la!
- Autobusero
- ¡Que se vaya!
La conversación sigue así durante el tiempo suficiente para que los
pasajeros pierdan los trenes con los que pretendían hacer conexión.
Categorías:
Civismo
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https://sgcg.es/articulos/2015/03/10/las-paradas-de-autobus-no-son-aparcamientos/
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