…esto no es un subtítulo…
2017-02-27
2016 fue un año agridulce para los cinéfilos aficionados a Batman. Las dos grandes producciones de 2016 en las que aparecía el protector de Gotham (una protagonizada por él, la otra con algún cameo) no terminaron de conmover a la crítica. En el campo de la animación y con distribución limitadísima en cines, es posible destacar alguna pieza como «Batman: The Killing Joke» (una pieza controvertida, no cabe duda). Otra obra de animación que vio escasas salas, la que nos ocupa hoy, es «Batman: Return of the Caped Crusaders».
Durante 78 minutos, «Return of the Caped Crusaders» nos
invita a abandonar el tenebroso enfoque que tanto nos gusta y
recuperar la alegría inocente y desenfadada que caracterizaba las ya
míticas aventuras
televisivas sesenteras de Batman. Todo está al servicio del
espectador nostálgico: las onomatopeyas, los planes ridículos, las
conversaciones durante la bat-escalada
, los mensajes
cívicos… ¡y un buen repaso a todos los costados del Batmóvil!
Dicho lo anterior, hay que señalar que la cinta no es un mero refrito de la serie clásica, sino más bien un híbrido entre la parodia y el cariñoso homenaje. Original y llena de encanto, esta peliculita explora los clichés de la serie original y los ofrece al espectador entre guiños y suaves codazos, como diciendo: «Sí, esto existió y el mundo es un poquito más maravilloso gracias a ello».
El doblaje en lengua inglesa es otro aspecto a señalar. Adam West (Batman), Burt Ward (Robin) y Julie Newmar (Catwoman) vuelven a dar vida a los personajes que ya interpretaron en la serie original.
«Batman: Return of the Caped Crusaders» es, probablemente, la aparición cinematográfica más divertida que el caballero oscuro tuvo en 2016. Si eso no te incita a verla, quizá estas palabras sirvan: Robin practicando ballet. ¡Santa primera posición, Batman!