…esto no es un subtítulo…
2017-06-21
Se dice que algo vale su peso en oro cuando es muy valioso. Una medida indirecta e imperfecta del valor es el precio. Comparemos por diversión lo que cuestan al peso algunas sustancias con lo que cuesta al peso el oro.
La tinta de impresora es conocida por ser cara. Resulta especialmente costosa la tinta de colores, cuyo precio alcanza varios euros por centímetro cúbico. Una búsqueda rápida muestra cartuchos de 3 cm3 de capacidad por algo más de 20 €. La densidad de la tinta es similar a la del agua (unos 1000 kg m−3), así que el precio de la tinta puede llegar a unos 7000 € ⁄ kg. En el otro extremo del espectro de precios, hay botellas de tinta para cartuchos recargables que dan un precio de unos 30 € ⁄ kg. Incluso la tinta más cara no cuesta tanto como el oro (que está a unos 36000 € ⁄ kg), pero incluso la tinta más barata es más cara que la gasolina (que con un precio por unidad de volumen en torno a 1,2 € dm−3 y una densidad que puede estar en unos 750 kg m−3, sale a unos 1,6 € ⁄ kg).
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