…esto no es un subtítulo…
2020-10-14
A pesar de lo que dicen algunos titulares de notas de prensa, la Unión Europea no planea prohibir las «hamburguesas vegetales» («veggie burgers» en inglés) ni otras imitaciones vegetales de platos de origen animal. Lo que sí busca es restringir el uso de los nombres de estos platos, algo que ya es práctica habitual: en buena parte de la Unión Europea no es legal llamar «queso» a cualquier sustancia sólida con cierta cantidad de leche, igual que no es legal llamar «chocolate» a cualquier simulacro hecho con grasa vegetal y una cantidad ridícula de sólidos del cacao.
El caso de la comida basura que nos ocupa se complica porque los consumidores ya tienen interiorizados los nombres de estas recetas, que además vienen con coletilla para identificarlas («hamburguesa vegetal», «leche de almendras»…). Difícilmente puede argumentarse que estos nombres causan confusión y existe la sospecha de que las industrias cárnica y láctea andan detrás de esto. Por otra parte, las restricciones afectarían negativamente a otra industria poderosa que produce comida basura y que busca su propio interés a menudo en detrimento de la salud del público. Eric Cartman sabía muy bien que estamos comparando porquería con porquería. Lo único que puede salvar la comida basura de origen vegetal es un potencialmente menor impacto ambiental.
La votación en el Parlamento Europeo tendrá lugar la semana que viene.
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