…esto no es un subtítulo…
2023-07-30
Son Gokū, protagonista de Dragon Ball, es uno de los personajes más famosos e influyentes del mundo. Resulta que, probablemente por accidente, tiene algunos paralelismos interesantes con una figura que prácticamente define lo que es ser influyente: Jesús de Nazaret.
Jesús de Nazaret resucitó a varios muertos en los Evangelios. Puede que el caso más conocido sea el de Lázaro, relatado en Juan 11.
La muerte no es gran cosa en Dragon Ball: basta reunir las bolas de dragón y pedir un deseo para traer de vuelta a alguien de entre los muertos. Curiosamente, en el manga, Son Gokū nunca hace esto directamente, sino que son sus amigos quienes piden los deseos. En el número 110 de Dragon Ball, por ejemplo, tras reunir las bolas de dragon para revivir a Bora, el padre de su amigo Upa, es el propio huérfano, alentado por Son Gokū, quien pide el deseo. Ahora bien, aunque en el canon del manga no hay instancias de Son Gokū pidiendo la resurrección de los muertos, sí la hay en las películas, que en el contexto de Dragon Ball son algo así como evangelios apócrifos: en Dragon Ball: Aventura mística (Dragon Ball: Makafushigi Dai Bôken) hay una versión alternativa e la muerte y resurrección de Bora; en este caso, sí es Son Gokū quien pide a Shenron que reviva al fallecido padre de Upa.
Jesús de Nazaret revivía a los muertos con escasa ceremonia, poco más que diciéndoles que dejaran de hacer el vago. Son Gokū, en cambio, lo hace reuniendo las bolas de dragón, invocando con ellas a Shenron y pidiéndole (¡de forma indirecta en el manga, a través de Upa!) un deseo.
Categorías: Cómic