SGCG

…esto no es un subtítulo…

Ir a: contenido categorías calendario archivo suscripción

Volver arriba

La delincuencia y el odio

2025-07-13

Hace unos días, conocimos la triste noticia de la atroz paliza que unos cobardes desalmados propinaron a una persona mayor en Torre Pacheco. Ojalá tales actos inhumanos no se repitan. Para hacer la desgracia más insoportable, hay agitadores que están aprovechándola para justificar actos xenófobos.

Los asaltantes habrían sido de origen marroquí y esto ha dado pie a que muchos agitadores xenófobos aprovechen la desgracia para esparcir su discurso inaceptable: que si el problema es de los magrebíes, que si acumulamos muchos casos aislados que son todos culpa de magrebíes, que si otros inmigrantes no dan estos problemas… Lo dicen claramente: el problema es que hay moros que delinquen, no que hay delincuentes sin más. Cuando no dicen moros, dicen menas o jóvenes de jovenlandia. Eso es lo que les da rabia, que son extranjeros y con un origen geográfico muy concreto. Por eso dicen que si los magrebíes esto, que si los marroquíes aquello, no que los delincuentes violentos esto y aquello.

El abominable fenómeno del tcharmil es un problema que se filtra fuera de Marruecos, pero esto no implica que el pueblo marroquí sea un problema. Igual pasó hace unos años, cuando las bandas latinas se llevaban la atención de unos agitadores más preocupados por la palabra latinas (porque había que cortarse un poco y no decir sudacas) que por la palabra bandas. Que los peligrosos latin kings pueden tener unas características particulares que las fuerzas del orden han de tener en cuenta igual que puede tenerlas el peligroso tcharmil, pero eso no justifica ni el odio al sudaca por ser sudaca ni el odio al moro por ser moro.

Dejemos que las fuerzas de la ley actúen y detengan a los violentos que no cabida lugar en nuestra sociedad. No caigamos en el juego de los provocadores que explotan las desgracias ajenas. Hay quien quiere que las barbaridades no se detengan.

No se trata de ser buenistas ni de ser de izquierdas o de derechas. Se trata de que tenemos que ser mejores que los desalmados agresores y también tenemos que se mejores que los agitadores xenófobos. ¿Acaso no están muchos de estos agitadores en contra de que los hombres, por ser hombres, reciban un trato penal más cruel que las mujeres? ¿Entonces eso está mal, pero meter a todos los marroquíes en el saco del tcharmil está bien? ¡Qué vergüenza!

Y, por supuesto, ¡hay que ser desalmado para darle una paliza a alguien y, además, cobarde para dársela a alguien que no puede defenderse!


Categorías: Actualidad, Derechos

Permalink: https://sgcg.es/articulos/2025/07/13/la-delincuencia-y-el-odio/