Volver arriba
2009-07-04
Dicen los necios que la homosexualidad es una enfermedad. Esta
afirmación es una falacia, una maldita falacia que ha condenado a muchos
seres humanos a la frustración y al autodesprecio durante demasiado
tiempo. Aun sabiendo que esto no tendrá un efecto significativo en los
promotores de malas ideas, voy a desmentir aquí algunos de los mitos
acerca la homosexualidad:
- La homosexualidad es antinatural
- Tal afirmación está en contra de
la abrumadora evidencia empírica (enlace a un artículo de la
Wikipedia en español fechado el 11 de junio de 2009 a las 21:30).
- La homosexualidad es una enfermedad porque impide la reproducción
- Ignorando el hecho de que, a estas alturas de la vida, eso de que
«impide la reproducción» es algo más bien dudoso, hay que recordar
que el ser humano no es un simple animal salvaje cuyo único fin es
reproducirse continuamente. Si esto fuera así, entonces cualquier
actividad no reproductiva tendría que ser considerada como
patológica.
- La homosexualidad es inmoral
- La moralidad, observo, es subjetiva e indigna de discusión en este
lugar, pues me parece, como a muchos otros, que la orientación
sexual, como el gusto por los juegos de palabras y la afición a la
música clásica, es indiferente a la moral.
- La homosexualidad es pecado
- Puede decirse lo mismo que en el caso anterior. ¿Según qué religión
es pecado el amor? ¡Quiero ver lejos, muy lejos, ese culto del
odio!
- Mi compañero homosexual querrá tener relaciones conmigo
- ¿La experiencia con el sexo opuesto no indica que lo más probable es
todo lo contrario? Supongamos que no, ya que el amor es ciego.
Entonces, ¿qué problema hay? Se supone que resultarle atractivo a
alguien es halagador. ¡Gustarle a una persona no significa tener
que acostarse con ella!
- La homosexualidad es una elección personal deliberada
- Entonces, ¿la heterosexualidad también lo es? Lo cierto es que,
igual que nadie escoge su propio lugar de nacimiento, nadie escoge
su orientación sexual.
Digamos que varios adultos responsables acuerdan demostrarse su
mutuo aprecio realizando entre ellos ciertas actividades lúdicas en
la intimidad y sin perjudicar a terceras personas. A un hombre que se
tenga por civilizado, esto no podría importarle menos.
Propongo una pequeña reflexión: ¿es la orientación sexual, cualquier
orientación sexual, motivo de orgullo o vergüenza? Eso depende del
individuo y su escala de valores. Que sea motivo de orgullo es bueno
para el ánimo propio y mayormente indiferente para los demás. Que sea
motivo de vergüenza es algo lamentable y, probablemente, el triste fruto
de una educación absurda y represiva. ¡Mi opinión es mu!
Cuenta la leyenda que un aprendiz se dirigió a su maestro con una
pregunta que lo había mantenido intrigado durante demasiado tiempo.
- Aprendiz
- ¿Tiene la orientación sexual la naturaleza de algo de lo que
enorgullecerse o tiene la naturaleza de algo de lo que avergonzarse?
- Maestro
- Cállate y bésame.
Entonces, el aprendiz alcanzó la iluminación.
Categorías:
Derechos
Artículos publicados el mismo mes
Permalink:
https://sgcg.es/articulos/2009/07/04/la-falacia-de-la-homosexualidad-como-enfermedad/
Volver arriba