SGCG

…esto no es un subtítulo…

Ir a: contenido categorías calendario archivo suscripción

Volver arriba

Cultura libre y cultura gratuita

2010-01-16

Últimamente se habla mucho de la cultura libre: el vecino de arriba la defiende, el vecino de abajo arremete contra ella y el vecino de al lado escribe sobre ella en su página personal. Ahora bien, es frecuente que no se hable de cultura libre, sino de cultura gratuita, bien por ignorancia o bien con conocimiento de causa y ganas de confundir.

Una expresión cultural es libre cuando los ciudadanos pueden hacer cualquier uso de ella, distribuirla y modificarla libremente. La cultura libre nace de la voluntad del pueblo, pertenece a la humanidad y es antigua como el hombre; la cultura libre es fruto de la voluntad de sus creadores. Quienes defienden la cultura libre suelen afirmar que ésta es un derecho del pueblo.

Frente a la cultura libre está la cultura privativa, la cultura con cerrojos, un fenómeno relativamente joven. Quienes defienden la cultura privativa pueden defender que la cultura es un derecho del pueblo pero de escasa prioridad (menos prioritario que el derecho a ponerle cerrojos al aire), un derecho con limitaciones o incluso que no es un derecho (por eso los indigentes tienen vetado el acceso a la vida cultural).

La cultura gratuita es la cultura por cuyo uso no hay que pagar directamente. Casi toda la cultura es gratuita para quien la disfruta. El ciudadano puede acceder a la cultura de forma gratuita por medios autorizados por el autor y por medios no autorizados por el autor, pero esto es independiente de la naturaleza libre o privativa de la expresión cultural. Acceder gratuitamente a una obra cultural no significa que ésta haya sido creada de la nada, no significa que el autor no reciba su justa recompensa, sea o no ésta de naturaleza monetaria.

Frente a la cultura gratuita está la cultura de pago, la cultura por cuyo uso hay que pagar. La cultura de pago suele ser privativa, pero no tiene por qué; el público que disfruta de una obra libre y se enriquece con ella puede recompensar monetariamente a sus artífices.

Hay quienes quieren disfrutar de los bienes culturales privativos y de pago por un precio considerado justo que suele estar muy por debajo del precio establecido y no son malos por ello. Hay quienes quieren acceder a los bienes culturales privativos y de pago sin pagar dinero y no son malos por ello. Hay quienes quieren más cultura libre, cultura que realmente les pertenezca y les pertenezca a todos sus semejantes y no son malos por ello. Hay quienes quieren que la cultura sea libre, están dispuestos a pagar mucho dinero por ello y no son malos por ello. Hay quienes producen cultura libre por placer, se ganan la vida honradamente y no son malos por ello. Hay quienes producen cultura libre por dinero, se ganan la vida honradamente y no son malos por ello. Por último, hay quienes insultan a la inteligencia, simplifican excesivamente, llaman ladrón a quien no opina como ellos, anteponen ciertos intereses a veces oscuros a los intereses mayoritarios y no son realmente malos por ello, pero dan muchas ganas de sobresimplificar y pensar que sí lo son.


Categorías: Derechos

Permalink: http://sgcg.es/articulos/2010/01/16/cultura-libre-y-cultura-gratuita/