…esto no es un subtítulo…
2011-06-09
La sentada cuando se hizo de noche. Esta vez no tengo buenas
fotografías.
Ayer, 8 de junio de 2011 hubo un acto de protesta en contra de la reforma de la negociación colectiva en las proximidades del Congreso de los Diputados.
El artículo 494 del Código Penal dice lo siguiente:
Incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, alterando su normal funcionamiento.
El acto de protesta tuvo lugar a cierta distancia del Congreso de los Diputados (la distancia que permitieron los propios Cuerpos de Seguridad del Estado) y comenzó por la tarde, cuando los representantes ya no estaban reunidos. Por lo tanto, podemos afirmar con suficiente confianza que no hubo violación del artículo 494 del Código Penal.
Los manifestantes se sentaron en la calzada de la Carrera de San Jerónimo entre Ventura de la Vega y Cedaceros. La superficie cubierta por la sentada era de unos 150 m2 (un triángulo de unos 30 m de base y unos 10 m de altura). La densidad superficial de manifestantes sentados era de unos 3 ⁄ m2, lo que daría unos novecientos manifestantes. A esto habría que añadir los que estaban de pie sobre la acera y más allá de la intersección con Ventura de la Vega. En total, habría un millar de manifestantes, centenar arriba o centenar abajo.
Además de las consignas habituales, hubo muchas dedicadas a los policías:
Si queréis, os damos un abrazo.
Si no tenéis moto, ¿por qué lleváis casco?
Vosotros también estáis hipotecados.
Unas diez personas aisladas quisieron elevar consignas ofensivas contra la policía (frente a las anteriores, que buscaban su complicidad), pero los manifestantes no prestaron atención a tales provocaciones.
Un hombre mayor tomó el megáfono y encandiló al resto de los
manifestantes mientras se quitaba cuarenta años
de encima.
Empezó con fuerza:
Os quiero, os respeto y os envidio. Tenéis toda la razón del mundo. Los compañeros policías lo saben; y los que están dentro, mucho más, que os han llevado a una situación sin salida.
Las interrupciones a gritos de ¡presidente!
y ¡este hombre
sí nos representa!
fueron muy frecuentes a pesar del acuerdo tácito
de la mayoría de los manifestantes de «aplaudir silenciosamente»
agitando las manos.
¿Quién es éste hombre? Un diario ha publicado una entrevista. Le gusta ser conocido como Román y lleva cosa de medio siglo de trabajo en las izquierdas. ¿Fue su discurso de izquierdas? Fue muy genérico en su mayor parte, pero sí hubo elementos de lucha obrera y denuncia a la plutocracia. En la sentada, casi todos estuvieron de acuerdo con casi todo. Fuera de ella, habrá opiniones discordantes y opiniones concordantes, pues cada uno tiene sus propias ideas, lo que está bien.
Ya de noche, algunas personas llevaron emparedados y galletas que repartieron entre los manifestantes.
Categorías: Actualidad, Derechos, Madrid
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