Volver arriba
2016-08-20
Un sistema DRM es un mecanismo que impide o busca impedir o
dificultar ciertos usos (tales como la copia) de una obra distribuida
en formato digital (un libro, una película, una canción, un
videojuego…) o de un aparato electrónico. La sigla viene del
inglés «Digital Rights Management» («sistemas de gestión de
derechos»), aunque tal nombre es rotundamente deshonesto, ya que su
objetivo no es gestionar en general derechos, sino restringirlos. Es
más honesto llamarlos como lo que son: «Digital Restrictions
Management» (sistemas de gestión de restricciones); este nombre
tiene la ventaja de que la sigla correspondiente es la misma.
Generalmente, las restricciones impuestas por los sistemas DRM
están pensadas para obstaculizar la realización de copias de obras
digitales, pero también hay aplicaciones poco convencionales, tales
como impedir el uso de cápsulas de café no autorizadas en cafeteras
con control electrónico.
Un aparato con DRM deja de servir a su propietario para servir a
terceros y tiene su funcionalidad disminuida. Es, por lo
tanto, defectuoso por
diseño.
¿Qué lleva a una compañía a implantar un sistema DRM?
Hay varios objetivos anticompetitivos que las compañías buscan
alcanzar:
- Uno de ellos es el de aumentar las ventas de obras distribuidas en
formato digital a base de impedir copias no autorizadas. El mercado
negro de copias no autorizadas surge porque hay un desequilibrio entre
el precio de venta de las obras y el precio que el público está
dispuesto a pagar. Si se dificulta la operación de este mercado
negro, el precio de las distribuciones no autorizadas puede aumentar.
En el caso límite de un sistema DRM contra las copias perfectamente
eficaz, el mercado negro desaparecería.
- Impedir la copia de una obra digital obliga al consumidor a volver
a adquirirla si quiere cambiar de formato. Esto permite vender
numerosas veces un mismo producto.
- Al limitar los usos que el consumidor puede darle a una obra, el
distribuidor puede imponer modelos de uso que en condiciones normales
no serían prácticos. Por ejemplo, se puede imponer un modelo de
visionado único (como en una sala de cine) incluso si el cliente
quiere conservar la obra.
- Si se impide la copia de una obra mediante un sistema DRM y además
el aparato reproductor tiene algún tipo de control remoto por parte
del fabricante, es posible para el fabricante borrar dicha obra. Como
alternativa al control remoto del dispositivo, la obra puede residir
en servidores controlados por el fabricante.
- Otro objetivo es impedir la interoperatividad para obligar al
cliente a adquirir consumibles y accesorios de la propia compañía.
- Otro objetivo, relacionado con el anterior, consiste en impedir la
reparación de aparatos en talleres no autorizados para monopolizar el
mercado de las reparaciones.
- Los desarrolladores y promotores de varios sistemas DRM
estandarizados (tales como el sistema HDCP que se utiliza en
conexiones audiovisuales) reciben cuotas por parte de fabricantes que
quieren hacer productos compatibles con estos sistemas.
- En general, los esquemas DRM (especialmente si están protegidos
por ley) dificultan la aparición de nuevas empresas capaces de ofrecer
productos y servicios innovadores relacionados con los artículos
cubiertos por dichos esquemas. Es decir, eliminan posibles fuentes de
disrupción que podrían empeorar los resultados de las empresas ya
asentadas.
- Las actividades de diseño e implantación de sistemas DRM dan
trabajo a cierta cantidad de gente y consiguen recursos para ciertos
departamentos.
¿Es posible evadir un sistema DRM?
No solamente es posible: a menudo, es relativamente fácil. Es
cierto que muchos consumidores no tienen la habilidad técnica
necesaria para saltarse un esquema DRM, pero esto sucede con cualquier
especialización realmente (desde fabricar coches hasta elaborar
bollería fina). En la práctica, no faltan los individuos capaces de
romper esquemas.
¿Qué pinta la ley en todo esto?
Los sistemas DRM sirven para imponer limitaciones donde normalmente
no las habría. Los usan muchas compañías con influencia política
importante para mantener prácticas que en un mercado libre serían
inviables. Ahora bien, como sucede que estos esquemas DRM suelen ser
frágiles, la influencia política hace el trabajo que la electrónica no
consigue: en muchas jurisdicciones (esto incluye los Estados miembros
de la Unión Europea), saltarse un esquema DRM es ilegal.
Categorías:
Derechos
Artículos publicados el mismo mes
Permalink:
https://sgcg.es/articulos/2016/08/20/que-es-el-drm/
Volver arriba