…esto no es un subtítulo…
2020-08-05
Este artículo completa el de ayer, que a su vez fue continuación de uno de hace mes y pico sobre lo acertado o no de afirmar que existe un repunte en una serie temporal, todo motivado por la actual situación epidémica. En el artículo de ayer, vimos cómo los datos de nuevos casos diarios detectados en la Comunidad de Madrid (puestos a disposición del público por el ISCIII) sugerían fuertemente que estamos en pleno repunte después de un tiempo con tendencia a la baja. Vimos una gráfica en la que el comportamiento de la serie temporal a partir del máximo de contagios quedaba ajustado mediante dos tendencias: una descendente del 15 de marzo al 1 de julio y otra creciente a partir del 1 de julio. El principio de parsimonia nos lleva a elegir el modelo más sencillo posible: para un repunte, basta con ajustar dos tendencias en escala logarítmica (una a la baja seguida de una al alza). El ajuste puede mejorar notablemente, no obstante, si tomamos tres tendencias: una descendente fuerte inicial, una descendente moderada y con mucha varianza intermedia, y una tendencia ascendente final (el repunte). La siguiente figura ilustra este nuevo ajuste:
Evolución de los nuevos casos diarios de una epidemia. Las áreas
sombreadas, por amplitud creciente, abarcan una desviación típica por
encima y por debajo de la tendencia, dos desviaciones típicas por
encima y por debajo de la tendencia y tres desviaciones típicas por
encima y por debajo de la tendencia. Hay t4res tendencias ajustadas en
la gráfica: una fuertemente decreciente del 15 de marzo al 1 de mayo,
una moderadamente decreciente del 1 de mayo al 1 de julio, y una
creciente a partir del 1 de julio.
Tanto la tendencia inicial como la tendencia final son aproximadamente igual de poco ruidosas, mientras que los datos alrededor de la tendencia intermedia fluctúan intensamente. La tendencia decreciente inicial coincide aproximadamente con el confinamiento, que naturalmente ha de ser bastante eficaz. La tendencia intermedia coincide aproximadamente con la desescalada, cuyos efectos han de notarse de alguna manera. La tendencia creciente final puede ser o no un motivo de preocupación; todo se sabrá con el paso del tiempo.
Categorías: Salud
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