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Reentradas controladas y descontroladas

2022-08-17

Cuando un objeto realiza una reentrada en la atmósfera, esta reentrada puede ser bien controlada, bien descontrolada:

• La reentrada controlada se produce cuando se emplea algún mecanismo para forzar que la reentrada se produzca sobre una región preestablecida. Para ello, es necesario contar con sistemas de propulsión y reservas de combustible suficientes que permitan las maniobras requeridas para seguir la trayectoria de reentrada deseada. Hace falta, además, planear y coordinar el proceso de reentrada. Todo esto tiene un coste.
• La reentrada descontrolada, por el contrario, se produce cuando se deja que la reentrada suceda de cualquier manera. Esta opción es muy barata en comparación con la reentrada controlada.

Siempre que sea posible, hay que optar por la entrada controlada con el objetivo de que se produzca sobre una zona deshabitada y en la que el daño causado sea escaso. La entrada descontrolada, a pesar de que es más barata, es una irresponsabilidad debido a que no hay manera de ofrecer garantías razonables de que no se produzca sobre zonas habitadas.

La reentrada descontrolada de un vehículo espacial puede producirse bien de forma planeada, bien por accidente. Esto último puede suceder, por ejemplo, si un objeto impacta contra un satélite que se contaba con que fuera a realizar una reentrada controlada en su fin de misión e inutiliza su sistema de propulsión. En cualquier caso, si sobreviven fragmentos a la reentrada descontrolada, cabe la posibilidad de que se produzcan daños notables, tanto materiales como a seres vivos. Un buen diseño puede tener esta posibilidad en cuenta y reducir el riesgo con una elección acertada de materiales y geometrías. Por ejemplo, en función del material utilizado, un fragmento puede tener mayor o menor probabilidad de sobrevivir sin desintegrarse con un tamaño peligroso.

Categorías: Aeroespacio

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