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Desinformacion sobre la cuestión del aborto como arma política entre las filas del PP

2013-12-31

Vamos a despedir el año poniéndonos de mal humor.

Como desagradable guinda al retroceso en los derechos reproductivos que supone la contrarreforma del aborto, dentro del partido en el poder hay personajes que se dedican a las intrigas y no muestran rubor al decir mentiras y barbaridades. Un ejemplo lo tenemos en las recientes palabras de Cristina Cifuentes, que ha vuelto con ganas de marcha en una entrevista televisiva que más que una entrevista ha sido un mitin. Nos cuenta que prefiere una ley de plazos a una de supuestos, pero resulta que la actual de plazos (hasta que se apruebe la contrarreforma) es tan horrorosa que es mejor la de 1985, que es de supuestos. Como la disciplina de partido es importante para garantizar que solamente hay una voz y no tenemos democracia, todas estas palabras no sirven para nada… o quizá sirven con vistas a un futuro ascenso. ¿Por qué es tan horrorosa la actual ley de plazos? Porque permite a menores de edad interrumpir el embarazo sin el conocimiento de sus padres y porque (¡ojo!) y que también se supone que permite a las menores usar la píldora del día después sin prescripción médica, que se supone que es un cóctel hormonal, también se supone que supone un riesgo para la salud y también se supone que sustituye el uso de otros métodos anticonceptivos. Vayamos por partes porque esto es una sarta de mentiras que da miedo.

Verdad a medias: la actual ley de plazos permite a las menores abortar sin informar a sus padres.

La ley establece que al menos una persona con patria potestad sobre la menor ha de ser informada. Eso sí: se prescindirá de esta información cuando la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo.

Mentira tan grande como una catedral: la ley de plazos permite la dispensa de la píldora del día después a las menores sin prescripción médica.

La ley de plazos no dice nada en absoluto sobre la píldora del día después. La dispensa sin prescripción médica del levonorgestrel empezó antes.

Insinuación peligrosa: la píldora del día después se asocia al aborto por el contexto.

La píldora del día después a la que se refiere, la que se dispensa sin prescripción médica, es el levonorgestrel. El levonorgestrel es un anovulatorio, no un abortivo.

Mentira: la píldora del día después es un cóctel hormonal.

El principio activo es el levonorgestrel. No se trata de un cóctel hormonal.

Mentira: la píldora del día después supone un riesgo para la salud.

La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia dice lo contrario. La píldora del día después basada en el levonorgestrel no es peligrosa ni siquiera si se toma repetidamente en intervalos cortos.

Mentira: la píldora del día después elimina el uso de otros métodos anticonceptivos.

Será por eso que los fabricantes de preservativos quebraron todos en 2009. O quizá no quebraron porque la píldora del día después no elimina el uso de otros métodos anticonceptivos.

La entrevista (o más bien mitin) tocó otros temas con más barbaridades del mismo estilo.

Categorías: Actualidad, Derechos, Salud

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